Ventajas y Desventajas De Tener Un Perro Pomerania
El pomerania es una raza de perro reconocida por atraer a muchos nobles y es tan popular que la reina Victoria tuvo uno.
La reina Victoria quedó tan prendada de esta raza tras una visita a Florencia (Italia) que regresó a Gran Bretaña con cinco “Poms” a cuestas. Se dice que Turi, el Pom favorito de la reina, velaba a los pies de su cama cuando ésta falleció en 1901.
Si está pensando en adquirir esta raza, es importante que entienda los beneficios e inconvenientes antes de comprometerse. Poseer un pomerania tiene una serie de ventajas e inconvenientes.
Por ello, los posibles propietarios de un perro deben pensar en ellos con detenimiento. “Quien está prevenido está prevenido”, como dice el adagio.
Pero, reconozcámoslo, cuando es tan mono como un botón, es fácil pasar por alto cualquier “problema” que puedan tener estos pequeños paquetes de alegría.
Si algunos problemas no se tratan a tiempo, pueden agravarse y dar lugar a desgarradores arrepentimientos e incluso a pensamientos de realojamiento. Pero, como el conocimiento es poder, lea más sobre esta raza antes de entusiasmarse con ella y tomar una decisión informada.
6 Ventajas de los Pomerania
1. Apariencia atractiva
La encantadora apariencia de estos perros es lo primero que atrae a la gente. Los pomerania tienen una cara simpática, parecida a la de un zorro, con orejas puntiagudas, ojos oscuros y almendrados, un pelaje espeso y una cola muy emplumada. Todas estas características demuestran la ascendencia nórdica de la raza.
Los poms descienden de grandes razas de perros de trineo, pero ahora podemos llevarlos de un lado a otro y tenerlos en el regazo gracias a la Reina Victoria, que los seleccionó para que fueran más pequeños.
Todo empezó en 1888, cuando la Reina Victoria se encontró con Marco, un pomerania especialmente pequeño, mientras visitaba Florencia (Italia). Marco pesaba alrededor de 12 libras, cuando la mayoría de los otros Poms pesaban más de 20.
2. Es el tamaño adecuado
Después de todo, los perros pequeños están de moda en los últimos años. Pero, ¿cómo de pequeños son los Pomerania? Suelen pesar entre 3 y 7 libras, que es el tamaño ideal por varias razones.
Son menos costosos de alimentar, alojar, tratar y cuidar porque son pequeños. Los propietarios de Pom no tienen que limpiar montones de excrementos del tamaño de un elefante ni secar charcos de pis del tamaño del lago Michigan, ya que exigen menos comida y agua.
También son ligeros y portátiles, y en ocasiones se les permite ir en la cabina contigo en las aerolíneas.
Puedes llevarlo a lugares donde no se permiten perros más grandes. Un Pomerania no te llevará de paseo, ni asesinará al gato de tu vecino, ni aterrorizará a tu cartero, por nombrar algunas cosas.
3. Alegres y despreocupados
Los Pomerania son descritos por sus dueños como perros alegres y despreocupados con los que es un placer estar y que te alegran el día.
Son vivaces, pero de forma flexible, comportándose de forma hiperactiva cuando se producen acontecimientos emocionantes, pero calmándose cuando no ocurre nada importante.
Antes de esperar que esta raza quiera mimos, asegúrese de complacer sus deseos de retozar y ser un “perro”. Para estimular sus instintos de caza, dale una pelota peluda para que la persiga o algunos juguetes chirriantes.
4. Inteligente y adiestrable
Todos los perros pueden adiestrarse con paciencia y habilidades básicas, pero algunos son especialmente “sesudos”, lo que indica que son inteligentes y que se les puede enseñar una serie de tareas.
Sin embargo, tener un perro inteligente puede jugar en su contra, ya que utilizará su inteligencia para hacer travesuras.
Sin embargo, usted puede ser más astuto que ellos y hacer que hagan lo que usted desea. Una vez que haya hecho eso, su Pomerania se transformará mágicamente y estará ansioso por aprender de usted mientras también se divierte.
En el ámbito de la obediencia, varios Pomerania han alcanzado altos niveles de honor, y son rápidos en aprender nuevos actos. Sólo recuerde emplear estrategias de entrenamiento suaves cuando trabaje con estos pequeños (como debería ser con cualquier perro de cualquier tamaño después de todo).
5. Una galleta feroz
Si bien esta raza puede ser frágil debido a su tamaño, el lado positivo es que, a pesar de su apariencia esponjosa, son caninos muy rústicos con una salud generalmente buena.
Algunos propietarios de mascotas afirman que sólo visitan al veterinario para las vacunas. Por supuesto, hay excepciones, pero es alentador ver razas de perros más sanas que las plagadas de diversos problemas de salud.
La propensión a la luxación de rótula es quizás el problema más grave de la raza. Sin embargo, si adquiere uno de un criador de confianza que realice exámenes de salud, puede reducir la probabilidad de que el suyo desarrolle esta enfermedad.
El colapso traqueal es otro problema frecuente en los perros pequeños. Para evitarlo, asegúrese de utilizar un arnés en lugar de un collar. Estos perros pequeños también tienen los dientes empaquetados y la boca pequeña, lo que hace necesario un cepillado regular.
6. Un amigo longevo
La larga longevidad de la raza es una de sus características más atractivas. La longevidad típica de estos perros es de unos 15 años, pero se sabe que algunos sobreviven hasta 18 o incluso 20 años.
6 Desventajas de los pomerania
1. El efecto de perro guardián
No se deje engañar por la esponjosidad de esta raza ni por su imagen de perro faldero: Los pomerania son perros guardianes afilados que se toman su deber muy en serio. Incluso cuando parece que se han quedado dormidos, se puede ver cómo mueven las orejas.
Ante cualquier interacción dudosa, estos perros están preparados para dar la alarma. Para las personas que viven en condominios o en zonas cerradas, esto puede ser un problema.
Sin embargo, no podemos culparlos, porque estos esponjosos perros tienen sangre Spitz en sus venas, y sus antepasados remolcaban trineos y daban la alerta cada vez que se descubrían intrusos.
2. Mucha determinación
Los pomerania son perros decididos e inteligentes. Son tenaces y no se rinden rápidamente si quieren algo. Sin embargo, esto se debe con frecuencia a la debilidad humana de no poder decir que no a estas caras encantadoras y a las formas adorables que estos caninos emplean para obtener lo que desean.
Como resultado, estos cachorros oportunistas están listos para saltar si detectan algún fallo en su capacidad de suministrar normas. Digamos que tienen un poco de vena rebelde.
¿Qué estás comiendo? Los pomearnia te mirarán con adoración o harán bonitas acrobacias circenses con la esperanza de atraerte. Si cedes y les ofreces un bocado de comida, estarás condenado: se convertirá en tu compañero de mesa para toda la vida.
Si no les das lo que quieren porque has decidido endurecer tus restricciones, es posible que empiecen a darte la pata, a ladrarte y a intentar conseguir un bocado de varias personas o lados de la mesa.
3. Problemas con el entrenamiento para ir al baño
Los perros pequeños pueden tener dificultades adicionales cuando se trata del entrenamiento para ir al baño.
El principal problema es que, al ser tan pequeños y bajos, les resulta más fácil esconderse detrás de un sofá o una mesa y cometer el delito.
Si no estás atento, los pequeños charcos pueden pasar desapercibidos durante horas o incluso días. Como las regiones sucias hacen que tu casa huela como el baño de un perro, no te sorprendas si tu Pom ensucia en los mismos lugares una y otra vez.
4. La fragilidad de las razas de juguete
El Pomerania pertenece al grupo de los juguetes, que engloba una serie de razas de perros pequeños que han sido criados con un tamaño reducido para realizar trabajos especializados o, más sencillamente, con el objetivo de tener un pequeño compañero.
La pequeña estatura de estos caninos es atractiva, pero tiene un precio: una mayor fragilidad. Esto no quiere decir que los niños deban vivir en una burbuja; sólo significa que hay que ser más precavido a su alrededor.
Un cachorro de pomerania, por ejemplo, puede resultar gravemente herido si te sientas sobre él, te caes encima o lo dejas caer mientras está en tus brazos. Estos pequeños caninos pueden tropezar fácilmente con un niño pequeño o un joven torpe, y sus voces fuertes y movimientos erráticos podrían inducir tensión y preocupación a largo plazo.
Estos caninos se llevan bien con los niños mayores siempre que sean lo suficientemente mayores y maduros para distinguir entre un peluche y un perro vivo. Los poms corren el riesgo de lesionarse al saltar de muebles altos, incluso cuando están solos.
Hay que ser siempre precavido al pasear al perro para asegurarse de que ningún perro enorme intente atacarlo. Un simple agarre y sacudida es todo lo que se necesita para dañar o incluso matar a un perrito.
5. Un perro pequeño que no es la media
Mucha gente piensa que los Pomerania son el típico perro pequeño al que le encanta que le lleven en el bolsillo y que se calienta en el regazo durante horas, pero no es así.
Se diferencian de otros perros pequeños en que descienden de perros de trineo y, al igual que los huskies, los malamutes de Alaska y los akitas, tienen ancestros spitz.
Los pomerania no son perros frágiles; tienen un fuerte sentido de la independencia e incluso les gusta perseguir a los animales pequeños. Si tuvieran la opción, preferirían revolcarse en cosas desagradables, comer objetos asquerosos descubiertos en el suelo y cavar que sentarse en el regazo… o hacer todas estas cosas al mismo tiempo, para disgusto de su dueño.
A pesar de su pequeño tamaño, son muy vivaces debido a su origen. Sus patas en forma de pistón los impulsan por la casa a toda velocidad. Tendrá que idear formas de mantener ocupadas a estas enérgicas bolas. Para mantener su mente y su cuerpo ocupados, proporciónales muchos juguetes, rompecabezas de comida y tiempo.
6. Mantenimiento del pelaje
El magnífico pelaje del Pomerania tiene un coste: se requiere un tiempo extra de cuidado del pelaje para evitar las irritantes esteras y disminuir la muda, que puede ser especialmente intensa en ciertas épocas del año.
La buena noticia es que lo único que hay que hacer es cepillar el pelaje todos los días y lavarlo de vez en cuando; el recorte puede ser necesario en ocasiones, pero sólo si el peluquero o el médico lo sugieren.
Que las damas aristocráticas adoren a los Pomerania no significa que sean un híbrido entre un oso de peluche y un perro. Si se les da la oportunidad, se revuelcan en los excrementos de las vacas y no les preocupa que los charcos o la suciedad estropeen su pelaje de felpa. Lo bueno es que le sorprenderá lo sencillo que es limpiar su pelaje mojado y embarrado, casi como un horno autolimpiable.
